Es de noche y estoy corriendo en medio de un frondoso bosque con una linterna en mano iluminando el camino.

La verdad es que no se a dónde me llevará esto y la verdad es que ya estoy harto de huir para seguir vivo.

Lo que no se aún es cuántos como yo deben quedar en toda la Tierra, asustados, sin poder bajar la guardia y sin poder detenerse a hacer lo más básico.

Sólo sé que mis fuerzas me están abandonando y pronto me darán caza, espero que con mi prematura muerte no sea el fin, metafóricamente hablando.

Hace un año atrás.

En un piso situado en una ciudad cualquiera del Occidente estaba una familia celebrando el cumpleaños de la menor, de mí hija que recién cumplía los 15 años, una edad difícil para que un padre trate con su hija y sobretodo si yo el padre he sido muy descuidado con ella.

Ese día nos dió una sorpresa que me dejó helado.

-Mamá, papá, estoy embarazada y no sé quién es el padre.- dijo la hija temblorosa como una hoja en otoño a punto de caer del árbol.

Ella lo dijo claramente lamentándose de su desliz pues aun era una niña, tener un bebé comportaría dejar la escuela y trabajar en un lugar de mala manera con un sueldo miserable.

No era para nada el deseo de ninguno de los tres, pero el no saber quién era el padre... parecía atormentarla y devorarla por dentro.

-¿Recuerdas por lo menos con quién lo hicistes la última vez?- preguntó mi esposa con una expresión casi de asesina y cruzando sus brazos, realmente cuando se ponía así las cosas no solían terminar bien.

-Esto, será mejor que te lo susurre, me da verguenza decirlo frente a papá.-

¿Mi hija me tenía miedo? Nunca alce la mano contra ella ni la grité cuando hacía mal las cosas, siempre me mostraba en modo diálogo e intentar empatizar con ella; ¿fracase como padre?

-¡Cómo se te ocurre hacerlo con él, encima dices que lo hicisteis varias veces seguidas sin tomar protecciones! ¿¡A caso no te hablé de todo esto cuando te vino tu periodo por primera vez!? ¡En qué estabais pensando los dos! ¡Lo iré a buscar y lo traeré aquí a la fuerza si es necesario!-

-¡Mama yo lo amo y él me ama a mí! Sé que es inmoral lo que tenemos él y yo pero es amor verdadero. ¡No debí de haberte dicho nada mamá! Seguro que papá hubiera sido más comprensivo, me voy para mi habitación y pensaba que me apoyarias, !pienso tener a este bebé lo aceptes o no!

Tras esa conversación a gritos de la cual no me dejaron intervenir, mi mujer tomó las llaves del coche y se marchó, mi hija se fue a su habitación llorando histérica cerró de un golpe en seco la puerta y yo estaba petrificado.

Sabía que como padre moralmente tendría que convencer a mi hija del aborto o su vida sería una ruina y mi esposa estaría de acuerdo con ello.

Por otro lado no podía negar la satisfacción de ser abuelo pese a que seguía creyendo que era demasiado pronto para ella el tener un bebé.

-Hija, no te voy a negar el hecho de que quieras ser madre pero es muy pronto para ti, no podrás terminar la secundaria por el embarazo y cuando nazca tendrás que trabajar en trabajos que nadie quiere por sus horarios y el bajo jornal, sabes bien que andamos justos cada fin de mes, mama no te perdonará nunca y puede que te eche de casa cuando cumplas la mayoría de edad abandonandote a tu suerte y tratar con ella es imposible.

Seguía con la duda de preguntarle quién era el padre, al parecer era alguien cercano que mi mujer odia por la reacción de ella pero más me importaba el bienestar de mi hija que quien la dejó embarazada, tras unos minutos ella misma abrió la puerta con lágrimas en su cara me abrazó viendo en mí su única salvación.

-Si aborto estaría asesinando a un ser vivo, a mi hijo o hija.. ¿sabes cómo me sentiría tras eso? Jamás lo entenderías papa.

-Hay una alternativa, ya sabes que trabajo en la limpieza de un centro conceptivo artificial de investigación y desarrollo. Tengo contactos adentro que podrían sacarte el embrión fecundado y depositarlo en un cilindro de cristal lleno de líquido. Allí podría desarrollarse, de ese modo no morirá, tendrás a tu bebé y podrás seguir yendo a la escuela.

No sé por qué dije aquello pues solo era un experimento que no se había llevado a cabo en humanos, solo en animales y con un índice del 75% de éxito, pero no se me ocurrió otro medio para contentar a todos.

-¿Qué le diremos a mama? ¿Funcionará esto que dices? Parece sacado de una película de ciencia ficción.

Mi hija tenía razón, era una locura pero si ella no quiere abortar y tener a su bebé. Habría que enmascarar este experimento como si fuera un aborto impuesto por mí.

-Le diremos que te forze al aborto, ahora mismo no se me ocurre una mejor excusa creíble que esa. Será mejor ir hacia allí antes de que ella regrese con el que te dejo el “regalito” dentro y por cierto. ¿Él sabe que estás embarazada?

Sospechaba que él era un completo ignorante y como tal un irresponsable así que seguro que la respuesta sería un rotundo no.

-No lo sabe, pero estoy segura que le haría feliz el saberlo, por cierto engañé a mamá, sobre con quién lo hice, no quiero que él termine en la carcel, tambien exageré al decir que lo hice varias veces pues solo segui un tutorial de youtube de fertilización sin tener relaciones.

Ahora empezaba a entender ciertas cosas y mientras viajamos en taxi al centro de investigación poco a poco fui sacandole información.

Al parecer se embarazó al introducirse ella misma cierta cantidad de liquido blanco pegajoso recién salido del horno, lo introdujo en su interior pinchándose con una aguja que robo del aula de ciencias de la escuela y así pues seguía siendo virgen o eso dijo ella.

Ya sabía el cómo lo hizo pero no de quién sacó la semilla de la vida.

Al preguntarle sobre eso parecía avergonzada y sonrojada evitando miradas directas.

-No me digas que es algún familiar cercano.- dije casi como si fuera una afirmación.

Mi hija asintió con lo cual acerté.. ¿sería su primo? No sería la primera vez que se da un caso de amor y relaciones consentidas entre primos en la historia moderna y pese a que es inmoral, también es legal en algunos países.

Mientras me rompía la sien pensando en su primo que tenía unos dos años más que mi hija y lo bien que se han llevado siempre llegamos al lugar.

Tras mostrar mi identificación me dejaron pasar sin problemas pero a mi hija que no conocían que tuviera una no la dejaban, no hubo más remedio que mencionar que ella era parte del experimento, la madre del sujeto de investigación.

La dejaron pasar y no tardaron en preparar una sala para el falso aborto con un recipiente ya listo y activo para acoger al futuro bebé.

-¿Me va a doler? ¿Podré venir a verle tantas veces como quiera?

Estaba asustada y en cierto modo yo también, pero en pocos minutos el “sujeto” fue extraído rompiendo el himen de mi hija y sellando a esta nueva forma de vida en ese cilindro de cristal con cables, luces, botones y tubos que marcaban el crecimiento correcto del embrión y que el experimento con nombre clave EBIN, en su primer paso fue exitoso.

Esto solo era el preludio, nadie sospechaba que esa semilla fuera a desencadenar un antes y un después.

-2-

Tras tanto correr en ese bosque de plena noche veo como me flanquean por delante saltando de los árboles, me paró en seco deslizándome hacia atrás pero ya me habían alcanzado, miró de reojo por los lados, estaba rodeado por ellos, no podía hacer nada, me convertiría en uno de ellos en breve, no quería ser un cuerpo sin alma como ellos, cazando a los que queden y procreando para aumentar la prole, saqué una navaja y la puse en mi cuello, prefería rebanarme el cuello pero una voz me detuvo de hacerlo ¿aún había esperanza en esa voz si lograba convencerlo de revertir todo lo sucedido? seguramente no pero ese sería mi último intento de negociar con... ¿me escuchará al menos?

Diez meses atrás.

Una visita rutinaria al proyecto EBIN de algunos científicos con aras de ganar reputación y salir por todos los medios se impacientaban por el normal progreso de formación de lo que ya se veía como un feto del tamaño de una nuez dentro de otra cisterna más avanzada tecnológicamente y más grande.

-Inserten en su flujo esta droga de crecimiento acelerado, no podemos esperar siete meses, nuestros jefes nos están presionando, quieren resultados y no les vale con un video de un feto en su primera fase.-

Dijo uno de los científicos con acento raro sacando de una maleta un recipiente de cristal con un extraño líquido color lila claro.

-¡Esto podría alterar el correcto proceso de evolución del experimento! además que esta droga no se ha probado en humanos ¿qué garantías hay de éxito?-

Preguntó otro científico, uno de los que trabajó en el proyecto desde su inicio.

-Si muere tomaremos a otro sujeto, esto lo financian empresas privadas, EBIN no te pertenece, échate a un lado, yo mismo introduciré la droga.-

El otro intentó detenerlo pero los guardias lo echaron fuera de la sala y ese líquido lila se extendió dentro del feto, no pasó mucho antes de ver los pocos presentes como el feto se desarrolla aceleradamente, cada minuto era como un día de crecimiento del embrión.

-Parece que el resultado fue exitoso.-

Dijo aquel científico satisfecho con una sonrisa malévola.

Yo estaba espiando cuando debería de estar limpiando, no podía hacer nada, me sentía igual de inútil que aquel científico que recién expulsaron, pese a ser mi nieto o nieta solo podía apretar fuerte la fregona hasta oír el crujir de mis huesos y el rechinar de mis dientes.

Mi hija y yo hicimos la visita rutinaria de cada mes, la segunda des del inicio del experimento, aún recordaba días atrás ese feto ya empezando a formar sus extremidades y cabeza, una imagen sin duda nada agradable de ver sabiendo que lo están modificando genéticamente día tras día y mi mayor temor era que pretendían hacer con EBIN cuando ya estuviese desarrollado, peor aún como reaccionaria ese ser al verse atrapado dentro de ese cilindro lleno de líquido oxigenado.

-Papa, debo darte las gracias por hablar con mamá y defenderme mintiendo sobre mi aborto y sobre quien es el padre, supongo que ya lo sospechas.-

Ella hablaba con un tono bajo mientras nos acercabamos a la sala, yo estaba temblando por dentro de que nos encontraríamos ¿un mutante, una quimera, un humano ordinario o simplemente ya no había nadie dentro?

-Supuse desde que dijistes que era alguien de la familia que podría ser tu primo.-

Dije en seco parandome frente a la puerta de la sala, tras pasar una tarjeta por un lector esta se abrió, mi hija seguía mirándome mientras yo embobado y atónito observava el resultado de esos científicos.

-No, él no es…-

Mi hija se calló y se paralizó mirando lo mismo que yo y el tema de conversación cambio así como el tono de voz, yo también estaba furioso, con ganas de detener ese loco experimento, a causa de eso no me pregunté quién de la familia podía ser si no era su primo.

-¡Que le habéis hecho a mi hijo/a! ¡Claramente está sufriendo!¡En dos meses y medio un feto no puede tener ya el cuerpo de un niño/a de primer curso de primaria!-

En realidad era hermafrodita, tenía los órganos reproductores de ambos géneros y un físico andrógino,

-Niña, en el momento que distes tu consentimiento para extraer al embrión de tu útero y lo depositamos en la cápsula dejastes de tener todos los derechos como madre y tu bebé dejó de tener derechos humanos, le hemos inyectado tantos potenciadores que su cuerpo se volvió a cómo lo ves, supongo que es un proceso acelerado de la evolución de nuestra raza y aun deberias darnos las gracias por permitirte a ti y a tu padre el acceso a esta sala.-

Tras escuchas esas palabras no me mantuve impasible y calmado como siempre, cólera, ira, rabia y otros sentimientos en mí surgieron como si un volcán entrase en erupción, no dude, no pestañee, me lance a él y de dí la paliza de su vida golpeándole en sus zonas y órganos vitales con una brutalidad y descontrol que hizo que mi hija se asustara de ver mi cara de enojo y mirada furiosa, cuando vinieron los guardias me noquearon y perdí la consciencia.

-Ah, aun me duele en la nuca.-

Miré a mi alrededor estaba en una celda compartida por varios sujetos evidentemente delincuentes de bajo rango.

-¡Eh guardia!-

Uno que hacía la ronda se me acercó, estaba equipado con esposas, porra en mano y la llave de la celda colgando de un llavero sostenido en su cinturón.

-Así que despertastes, la chiquilla que estaba contigo escapó, los del centro de investigación no lo sabían pero nosotros tenemos acceso a los datos de todos, sabemos que es tu hija ya andamos tras su búsqueda, obviamente enviamos una patrulla a tu casa, tu mujer vino en cuanto se enteró, está en la sala de visitas, al parecer tu hija no pasó por casa, de todos modos dejamos a uno allí por si apareciera.-

Sus aires de chuleteo y su alto ego por llevar placa me resultaban ofensivos para ser un protector del ciudadano.

-Dejame ir a ver a mi esposa.-

Dije en tono seco frente a frente, solo los barrotes me impidieron el hacerle tragar su chulería.

-Sigueme, si haces algo inapropiado te pudrirás en una cárcel y todos los días te dejarán tus compañeros de celda el trasero rojo, quien sabe, puede que llegues a suicidarte antes de permanecer una semana.-

Ya había oído por televisión y internet de malos tratos, violencia, torturas y otras cosas peores, pensaba que solo eran leyendas urbanas pero el tono de voz de ese guardia se denotaba serio esta vez, por lo que pasar un solo día por depende de qué cárcel podría ser peor a todo el dolor que puedas sufrir de una paliza.

Finalmente entré en esa habitación separada por un doble cristal con malla metálica en su interior, mi esposa estaba sentada en una silla frente a mí con una cara de disgustada, a saber qué historia le habrán contado, siempre fue difícil hacerla razonar y esta situación empeoraba las cosas.

-Sale por la televisión, internet, redes sociales y lo han publicado ya en los diarios, un científico asesinado a golpes por un trabajador de la limpieza en un centro de investigación, tu cara y la de la víctima sale a primera plana ¿como esperas que responda a eso?-

-Es cierto que le di una paliza pero seguía vivo cuando me noquearon, los medios deben de haber sido sobornados por ese grupo de científicos locos y su experimento jugando a ser dioses.-

Respondí sin pensar mucho en lo que decía, pero no me asaltaban las dudas, realmente ellos se aprovecharon de esto para apartarme de EBIN, obviamente si le contaba la verdad no me creería.

-Por si fuera poco nuestra hija al parecer huyó del lugar del asesinato y se encuentra en paradero desconocido ¿puedes ni siquiera pararte a pensar en sus sentimientos? si le pasara algo tu serias el máximo responsable, ella solo tiene 15 años y ya es culpable de participar en el asesinato.-

Dijo mi esposa entrando en llantos y desesperación poniéndose de pie y golpeando el cristal a puño cerrado, realmente no tenía ni fe ni esperanza en mí, yo también estaba por estallar pero eso haría que la visita se terminara justo en ese momento.

-Escuchame, si hice todo esto es por nuestra hija, siempre fui sobreprotector y compasivo además de pasivo con todos ¿me crees capaz de cometer un asesinato junto a nuestra hija? por cierto si ella escapó puede que esté en aquel lugar de aquel bosque fondoso donde ella se perdió por dos horas hasta que los guardabosques la encontraron refugiada en una caseta refugio en aquél otoño de hace ya diez años, si vas allí asegurate que no te siga nadie y no le cuentes a nadie de dicho lugar, lo creas o no yo creo que ellos intentarán silenciar a nuestra hija y a mí también.-

Luego de revelarle toda esa información ella ponía una expresión confusa, como era de esperar, luego dije la palabra clave EBIN pero sin hablar, solo moviendo la boca para que nadie lo oyera y lo suficientemente cerca del cristal y de mi mujer como para que las cámaras no pudieran ver que pronunciaba.

-Espero que estes en lo cierto y se encuentre allí, ella me dirá que ocurrió, si no dice nada le tiraré de la lengua hasta que hable.-

Respondió mi mujer de una forma audaz, al fin lo entendió o lo entendería cuando nuestra hija le explicase toda la verdad, de seguro que no querrá decirle pero ella misma sabe que este secreto no permaneceria en silencio eternamente, tras ello nos despedimos y nuevamente me encerraron en esa celda de 4 x 6 de tamaño, una jaula sin nada más que los barrotes, las paredes y la luz del pasillo, aun no sabia si era de día o de noche pero tenía algo de hambre y sueño, no pasó mucho antes de que se llevarán fuera a mis compañeros de celda poco habladores, no regresé a verlos.

-3-

Esa voz se acercó y asomó entre la neblina matinal dejándose ver, no estaba solo, a un lado estaba mi esposa y al otro mi hija, él estaba embarazado, al igual que mi hija y mi mujer, por lo visto el crecimiento artificial acelerado el periodo de embarazo, el resto de personas que me rodeaban eran como él, su prole había crecido hasta alcanzar la madurez, será por los genes de su madre y padre, ya hacía mucho que EBIN se les fue de las manos al gobierno, se podía oler en el ambiente un aroma que te incita al deseo de tener sexo y lo desprendía el y su prole, ese aroma consumió a la humanidad y solo los más resistentes a ese deseo seguíamos con nuestra consciencia intacta, una vez afectado te volvías un depredador reproductor.

Cinco meses atrás…

Ya llevaba cuatro meses encerrado en una prisión de seguridad media en un lugar alejado de cualquier población, con fortuna pude conocer a presos que estaban ahí por fraude, extorsión, soborno, homicidio involuntario y algún que otro maltratador de género, si permaneciera ahí mucho más tiempo acabaría influenciado por los malos hábitos de esta gente.

Aislandome de todos los presos me dediqué a fortalecer mi cuerpo en el gimnasio y cuando me dejaban me tomaba unas horas de lectura para fortalecer mi mente.
Un día como otro cualquiera algo alarmó a los guardias que hicieron de esa cárcel todo un fortín inexpugnable, era obvio que algo de fuera les metió miedo en el cuerpo pues nadie salía ni entraba incluyendo trabajadores del centro, con el paso de las semanas la información que tenían los guardias se pasó a los presos, ya hacía mucho que no llegaba el transporte del catering, llevábamos como dos días sin comer ni beber, por lo que escuche de otros el mundo estaba siendo consumido por el deseo de reproducirse en masa sin importar nada más produciéndose violaciones en masa ¿que podría haber ocurrido para que la gente se comportasen como animales en época de apareamiento sin importar con quien lo hagas? ¡qué fue de las leyes morales y éticas por las cuales nos regimos? ¿desapareció de la mente de todos la palabra tabú?

Pasados otros dos o tres días los presos armaron un motín con el fin de que nos diesen algo de comer y beber, 500 presos contra 20 guardias armados solo con porras no eran competencia, se derramó mucha sangre, la rebelión funcionó y los presos tomamos el control de las instalaciones pero todos los accesos estaban cerrados y el buen director al parecer se marchó hacía una semana con la llave, usando un ariete improvisado los presos rompieron la puerta y escaparon, yo y algunos guardias que no pudieron huir por las brutales palizas que recibieron quedamos en el centro.

-Eh, guardia, dime el motivo que os hizo sellar la prisión ¿es cierto lo que he oído de la infección del deseo de reproducirse?-

Tenía mis dudas de que la información fuera verídica pues parecía sacado de una película porno de ciencia ficción, ahora la información era primordial seguido de alimentarse.

-Eso dijeron por televisión en la última emisión, decían que se propagaba de varios modos pero el más usual era el contacto físico sin necesidad de nada más, un roce y ya estás infectado, dijeron que todo empezó hace dos meses en una especie de centro de investigación, luego la emisión se cortó tras unos gemidos y gritos.-

Parecía que algo de sentido tenía si surgió del lugar del cual trabajaba, seguramente esos locos blasfemos científicos siguieron con sus experimentos y se les fue de las manos, sin nadie que ponga orden la política ya es historia y lo mismo con la economía, una nueva era había empezado, una en la que solo había un objetivo, reproducirse con quien fuera ¿pero con qué finalidad tener una población incrementada al doble en los próximos años? la Tierra no dispone de suficiente espacio ni recursos para sostener este desequilibrio en la balanza.

-¿Hay algo de comida guardada en la despensa? tambien me iria bien darme un trago.-

-Hace dos días consumimos todas las reservas de comida enlatada y el suministro de agua, gas y luz se cortaron hace una semana, la luz de la cárcel es suministrada por generadores de emergencia que tenemos en el sótano pero tampoco es que vayan a durar más de tres o cuatro días más.-

El guardia estaba realmente alterado, no parecía mentir en todo lo que dijo hasta el momento, si no hubiera habido esa revuelta en cuestión de una semana estaríamos todos muertos, incluido los trabajadores, seguro que algún preso se hubiera vuelto caníbal ante tal situación.

-Necesito un mapa de la región ¿dispone de uno?-

Si no podía abastecerme y ya sabiendo la situación debía buscar comida en la aldea más cercana.

-Si piensas ir donde haya gente ten presente que casi todo el mundo está infectado, no te cruces con nadie, no te fies de nadie, incluso si es un familiar tuyo, además de que en este bosque hay animales salvajes, de noche acechan los lobos que cazan en manadas, de día hay una familia de osos.-

Realmente era una mala situación la mía y puede que los que escaparon no todos hayan podido ir muy lejos.

-La armería de la prisión, donde está.-

-Está vacía, el director se llevó todo el armamento consigo.-

Esto no es bueno, pienso irme de este lugar, mi familia me espera en cierto lugar a unos cuantos kilómetros de aquí.-

Tras decirle eso le robe la linterna que sostenía temblando, luego me fuí a la cocina donde me hice con un cuchillo corriente, al parecer algunos presos tomaron todo lo que les sirviera como arma, también logré un mechero que guardé en uno de los dos bolsillos del traje de preso, ya estaba amaneciendo y me aleje de la cárcel siguiendo esa carretera asfaltada, seguro me llevaría a alguna carretera principal, al menos la fe no la perdía.

Tras andar por horas me metí en el bosque y seguí avanzando con cautela pues a un centenar de metros de distancia había una gasolinera con una pequeña tienda, allí aparcado un coche monovolumen y una moto al lado de uno de los surtidores, no se veía a nadie pero se escuchaban gritos, gemidos y llantos que venían de dentro de la tienda, sería arriesgado y temerario entrar, pero quizá haya comida y bebida.

Me acerque y asomé la cabeza por la ventana, había una extraña fragancia muy débil residiendo ese lugar, pero eso carecía de importancia ante lo que veía, era un hombre joven con el mono de trabajo de la gasolinera metiendo y sacando su manguera del agujero del depósito de una mujer mayor que él, parecían disfrutarlo, era como ver una película porno en vivo, pero algo no encajaba, mejor dicho muchas cosas no encajaban, las pupilas de ambos eran de color lila con forma de corazón.

¿Pupilas con forma de corazón? siempre han sido redondas, además de eso habían dos adolescentes montandoselo encima de un congelador, el surtidor de estos ya estaba chorreando y brotando por fuera ese espeso liquido blanco pegajoso junto con otro liquido transparente como el agua pero igual de pegajoso que el blanco, las pupilas de estos eran idénticas a las de la otra pareja, demasiada coincidencia ¿sería esto un efecto secundario de ese virus? de ser así tendría lógica que pese a que ellos ya habían acabado dentro de ellas volvían al trabajo sin tomarse un respiro.

Estando estos centrados en sus asuntos entré ocultandome en sus puntos ciegos para tomar un botellín de agua y una bolsa pequeña de chucherías, con tánto éxtasis en el ambiente no pude evitar que mi pequeño de abajo despertara su curiosidad.

-Lo siento por ti amiguito, pero no es el momento para eso y no quiero terminar como ellos.- Eso me dije a mí mismo mientras salía y ellos seguían con lo suyo.

De ese modo fuí avanzando repostando mi estómago en lugares poco poblados, huyendo del destino final de la humanidad, quería ir a esa caseta del bosque donde podría estar mi hija y mi mujer pero antes debía asegurarme de que no estuvieran en casa ya contagiadas, robando un coche de esos silenciosos llegué a casa y estaba vacía, parecía abandonada ya mucho.

Mi siguiente parada era mi lugar de trabajo, más exactamente la sala donde yacía EBIN ya suponía que si siguiese ahí ya tendría un cuerpo físicamente de adulto ya completamente maduro, algo en mí me decía que mi nieto o nieta, ese andrógino que posee ambos órganos reproductivos, no estaría dentro de la cisterna y que fuera él quien inició este caos, pero si de culpables hay que hablar, mi hija sería la responsable por fertilizarse a sí misma voluntariamente con la semilla de alguien de la familia, ella ya dijo que no era su primo, así pues seguía la duda de quién era el padre de dicha criatura.

Evidentemente la sala estaba desordenada y la cisterna rota, al parecer en algún momento despertó y cuando obtuvo suficiente razón de su existencia y su finalidad habría escapado, los científicos serían seguramente sus primeras presas, no tengo resentimientos sobre ellos pues parte del problema lo causaron ellos, cosechas lo que siembras.

Luego abandoné el lugar y me dirigí al lugar de encuentro, esa cabaña en ese bosque frondoso a unos cuantos kilómetros de aquí, ya había pasado un mes desde que salí de la prisión, entonces el coche me dejó tirado, se agotó la batería, la gente empezó a notar mi presencia y lentamente dejaban sus labores reproductivas para acercarse a mí lentamente, me bajé del coche y eché a correr, estaba ya cerca de salir de la ciudad un puente era mi vía de escape, detrás una horda de personas desprendían ese olor que percibí en la tienda de la gasolinera, habían coches en medio del puente lo cual incluso si el coche no hubiera fallado me tocaba cruzar a pie.

Arranqué un trozo de tela de una de mis mangas y la puse en el orificio de entrada de un camión cisterna que llevaba gasoil, prendí la punta exterior de la tela con el mechero que conseguí en la prisión y eché a correr como un desesperado, mis perseguidores se detuvieron, sabían que sucedería e incluso retrocedieron y entonces una gran explosión hizo temblar todo el puente casi perdí el equilibrio del temblor y la onda de choque, pero luego se produjo una reacción en cadena, los vehículos cercanos estallaron y el puente tras de mí se desmoronaba, las grietas se extendían más rápido de lo que yo pudiera correr, las explosiones de los coches ya las tenía prácticamente a mí lado y una de ellas hizo que me precipitara al río, por fortuna para mí sabía nadar bien y los días que pase aumentando mi masa muscular ayudaron mucho, pese a ello las corrientes eran más fuertes que yo y fui arrastrado hasta perder el conocimiento tras darme un golpe en la cabeza con una roca.

-4-

-¿Quien os embarazo? espera, deja que responda por vosotros, fusites tú, EBIN, lo hicistes con tu abuela y con tu propia madre, pero ¿en qué momento?-

Jamá había imaginado verlas a ambas embarazadas pero EBIN tambien tenia un crío en su interior, así es como su prole se ha multiplicado, seguramente el se embarazó a sí mismo, no se como se lo haría para meter su zanahoria en su madriguera y así tener conejitos, solo de imaginarme la situación me hacia doler la cabeza, él era el único excepto yo que no tenía la pupila lila en forma de corazón.

-¿No te has percatado aún? abuelo ¿o debería llamarte papá?-

Escuchar esas palabras helaron mi sangre de golpe y me dejaron sin habla, si eso es cierto mi hija me extrajo en algún momento mientras dormía seguramente, una muestra de mi jugo de la vida y luego como ella misma me dijo hace un año se lo inyectó ¿¡en qué estabas pensando hija mía!? estaba tan aturdido del shock que era incapaz de formular esa pregunta.

-Ugh, creo que voy a parir aquí mismo, qué oportuno, seràs bisabuelo, otra vez, todos los que te rodean son como yo, hijos míos, contagiados por genes del placer del sexo y las ansias de reproducirse a temprana edad y justo ahora viene otro más.-

Sorprendentemente su parto fue rápido y al poco mi mujer y mi hija también se pusieron a parir, en esta ocasión el parto fue el clásico de toda la vida, lento y doloroso con sangrado, él no sangró nada solo se sentó en el suelo dilató y salió, para más sorpresas estos recién nacidos estaban creciendo a una velocidad pasmosa, en apenas unos minutos ya tenían el cuerpo de niños, evidentemente eran como él, andróginos y hermafroditas, con el iris de los ojos en forma de corazón color lila, como él dijo nacen ya infectados son el llamado tercer género.

-Esto es de locos.-

Solo pude decir eso en voz baja pues seguía traumatizado al ver como funcionaba su ciclo de vida acelerado y prematuro.

Hace apenas dos meses.

Me desperté en una camilla dentro de un dormitorio de matrimonio, me dolía todo el cuerpo, pero tenía la fuerza necesaria para colocarme sentado encima de esa cama, me miré y estaba con vendas en la cabeza, extremidades y el torso.

-Que bien que despertastes, fuistes afortunado que te encontrara antes que los otros.-

Quien me hablaba era una chica de unos treinta y poco por su apariencia, pero se la veía feliz y con esperanzas, sus ojos eran normales lo cual me calmó saber que no era el único superviviente, por decirlo de algún modo.

-Gracias por rescatarme, tratar mis heridas y traerme a este lugar tan confortable, pese a ser un ex presidiario.-

No podía darle nada a cambio pues no llevaba mi ropa, pero si unos pantalones de otra persona.

-¿Cuantos hay como nosotros? es decir que no estén infectados, eres la primera persona que me encuentro que sigue cuerda y con los ojos normales tras varios meses huyendo solo y perseguido por ellos.-

Tenía la esperanza de que hubiera mucha gente refugiada, aislada de las grandes ciudades en lugares remotos.

-Solo yo, mi familia quedó infectada y el iris de los ojos se les cambiaron en forma de corazones color lila, pude presenciar como mis padres fornicaban delante de mis propios ojos, ya sabía de este virus, enfermedad o como quieras llamarlo, el olor que desprendían era afrodisiaco pero como tengo un problema respiratorio no me vi afectada, escapé a nuestra casa de veraneo en motocicleta antes de que alguien me violase, fue aterrador, llevo sola hace meses y hasta que te encontre y vi que tus ojos eran normales antes de traerte aquí atisbe una luz de esperanza, por eso no me importa que seas o no un preso, tampoco pareces mala persona.-

Su voz se entrecortaba era obvio que seguía afectada por todo lo ocurrido, yo tambien tenia ese sentimiento e incluso me sentía culpable pues sabía quien inició toda esta purga por llamarlo de alguna manera.

-Se como te sientes yo tambien he visto cosas inmorales y nada éticas, no les importa la edad o si son familia, lo hacen una y otra vez hasta que ellas quedan en cinta y supongo que luego volverán con el asunto, sin darse un tiempo, solo las dejan tranquilas cuando tienen el bombo, pero no dudan en coger a otra que esté libre e incluso ellas mismas también lo buscan, es un toma y daca sin parar, un ciclo vicioso sin fin.-

Comente en ese momento tras verlo con mis propios ojos en la ciudad cuando merodeaba en las sombras, lo cual recordé a mi mujer e hija y el lugar donde creía que podrían haberse refugiado.

-Envié a mi mujer en busca de mi hija en un lugar seguro, tengo que ir antes de que EBIN o su prole les den caza.-

Me puse en pie pero mis piernas flaquearon y terminé de nuevo sentado en la cama con más dolor que antes, algunas heridas no sanaron del todo y ya a mí hedad un corte no se cura solo, menos mal que me vendió dichas heridas, pero los moratones era otro hablar.

-En tu estado actual no estás para hacerte el héroe, eres afortunado que yo sea enfermera de urgencias y disponía de un botiquín en la casa, si no te curaba te hubieras infectado y a saber que enfermedades comunes hubieras arrastrado.-

-Vale, tu ganas, me quedaré hasta que puedas quitarme las vendas, luego iré a por mi familia.-

Mi meta no cambiaría sin importar mi deplorable estado físico de ese momento, la esperanza y determinación eran mis aliadas para seguir adelante, nada ni nadie podría cambiar ese hecho.

-Por cierto, has mencionado a EBIN ¿algún amigo tuyo infectado?-

A estas alturas no importaba mucho que ella supiera del asunto, tampoco es algo que se pudiera cambiar.

-Es el nombre de un experimento, uno el cual usaron a mi nieto como sujeto de pruebas, digo nieto pero también podría llamarla nieta, ya sabes uno de un millón de habitantes nacen con un cuerpo andrógino y los genitales de ambos géneros y este fue el caso, tengo la certeza de que es el causante de todo esto, como yo estaba en prisión no lo puedo asegurar a ciencia cierta y matarlo no creo que solucione nada, está su prole que son iguales a él, creo que de algún modo nacen ya con el iris dibujado el corazón lila y prematuramente crecen hasta alcanzar la edad fértil que no es lo mismo que la edad de adultez, este tercer género terminará por dominar la Tierra y nosotros, hombres y mujeres dejaremos de procrearnos como tales, en 50 o 100 años ya no quedará un hombre o mujer en la tierra, un mundo lleno de hermafroditas intoxicados por el virus de la reproducción, que dilema.-

Tras un mes ya estaba de nuevo en plena forma y con ropa de segunda mano pero ya no era el mono de presidiario, en cambio todo lo que fui recogiendo lo perdí, posiblemente mientras era arrastrado por el río y sus fuertes corrientes.

-Ya estoy listo para partir ¿te quedarás aquí de nuevo sola o quieres acompañarme?-

Sabía que acarrear con alguien me retrasaría pero los remordimientos de dejarla sola pese a saber que se podía valer por sí misma me aferraban a ese lugar.

-Ya conoces la respuesta, prefiero pasar el resto de mis días sola en este lugar apartado de todo que correr el riesgo a terminar como los otros siendo consciente de continuas violaciones y embarazos no deseados por hombres, ancianos y chicos adolescentes infectados, pues yo no puedo ser infectada.-

En ese instante fue cuando se me ocurrió una locura pero una posible solución, por lo menos para mí, no sabia si funcionaria con los ya infectados, pero no había tiempo a perder.

-Infectame de tu enfermedad, es la única alternativa que me queda para no ser infectado.-

-Podría funcionar, ciertamente, para pasarte mi enfermedad hace falta un intercambio de fluidos internos, si eres contagiado empezarás a ser más sensible a los olores te te rodean, incluso si están a varios metros de distancia, pero debo avisarte de que si falla podrías morir de cáncer de pulmón ¿sigues queriendo correr este riesgo?-

Realmente en ese momento me eche para atrás e incluso dudé, pero no quería ser un depredador sexual, simplemente me daban ganas de vomitar de solo pensar en ello.

-Estoy dispuesto, solo dime que fluidos hay que intercambiar ¿saliva, linfático, sangre o hay que tener relaciones carnales? preferiría evitar esto último, soy un hombre casado, me debo a mí mujer y cuido de mi hija.-

-Si, ya todo eso suena bonito pero si lo hubieras hecho bien ellas estarían contigo, dejemos el tema de responsabilidades paternas a un lado, cualquiera de los métodos que has dicho es válido, pero el más rápido es el de sangre, con una gota mía debería bastar, puedes ingerirla o directamente sangre con sangre que es más efectivo.-

Ella se pinchó con una aguja la yema de su dedo índice y me señaló mientras la sangre empezaba a salir.

-Tú decides, córtatela o chupamela, jeje siempre quise decir eso.-

Ella se reía un poco pero la situación no era para nada para tomársela a risa, me pinche el dedo y tras empezar a sangrar lo junte con el suyo mezclando su sangre con la mía, ya llavavamos así unos minutos y no notaba nada anormal en mí así que separamos nuestros dedos y nos pusimos una tirita cada uno.

-¿Notas algo diferente? ya debería de empezar la reacción tras tanto rato de contacto directo y hecho el pacto de sangre, ahora se podría decir que somos hermanos de sangre, jeje.-

Seguía sin verle sentido alguno en sus chistes malos, supuse que era su modo de no caer en la desesperación y locura de la cual estaba envuelto el mundo entero, sin esperar más ya me disponía a irme tomando prestada la moto con la que ella llegó, fue entonces cuando tras un leve mareo al ponerla en marcha y está desprender algo de humo gris por el tubo de escape que pude percibir el fuerte olor de gasolina del depósito de la moto, mezclado con el olor del CO2, una suave brisa de viento otoñal y a lo lejos un perfume, seguramente de ella.

-Uh, esto ha sido una bofetada en toda la cara, ya siento los olores de un modo tan intenso que al principio me ha mareado un poco, pero ya me empiezo a adaptar.-

-Que bien que funciono, eh, si los mareos van a más abstente de conducir, la carretera y la embriaguez no se llevan bien, jeje, hice un nuevo chiste.-

-Lo tendré en cuenta, cuidate tu también, si logro reunirme con ellas y no están infectadas regresaré y te las presentaré, pero te aviso que mi mujer tiene mucho carácter, no es fácil tratar con ella.-

Tras ello seguí con mi objetivo inicial, ir en moto me ahorraría cansarme y tiempo, pues el bosque fondoso y en particular la cabaña de refugio estaban a varios días a la velocidad que circulaba la motocicleta, tendría que realizar alguna parada por el camino, pero si esta infección pulmonar era realmente eficaz el esa chica, estando yo contagiado de ella había esperanzas de que pese a ser tocado no me afectase, de todas formas seguiría en modo sigiloso.

-5-

-¿Ya terminasteis de parir? sería un golpe muy bajo atacarte mientras los tuyos ayudan a mi mujer e hija en el parto y más si recien has dado tu mismo a luz.-

-No te preocupes por eso, padre-abuelo, nosotros nos recuperamos en poco tiempo, pero las mujeres tardan horas, pues ahora que eres conocedor de la verdad ¿piensas asesinarme? soy tu hijo y también nieto, sangre de tu sangre y de la de tu hija, mi madre ¿que planeas hacer? siempre puedes entregarte pacíficamente.-

-¿Y volverme un desalmado haciéndolo sin parar con cualquiera? incluso con un hermafrodita, no, no vine a eso, vine para regresar a la normalidad a todo hombre y mujer, no pretendo exterminar al tercer género,-

-Quieres que todos tengan de nuevo conciencia propia y desintoxicarnos, incluso a los que son como yo ¿es eso?-

-Muy audaz, estás en lo cierto, tu ya eres consciente de ti mismo y ya has logrado tu propósito, hay más habitantes del tercer género que hombres y mujeres en el mundo, tú eres el candado que cierra las cadenas de sus mentes.-

-Buena metáfora y muy cierta, pero no hay llave que pueda abrir el candado, es una batalla perdida, ya no nacen niños y niñas, en una generación solo habrá un único género capaz de auto procrearse.-

-Si yo inserto mí llave en tu cerradura tu influencia sobre todos los géneros se desvanecerá y volverá el libre albedrío.-

-Si eso fuese cierto cortarias las cadenas, cierto, pero todos seguirán infectados, tendrias que usar tu llave maestra en todos los orificios de todos, mujeres, hombres y hermafroditas, además de asegurarte de dejar la semillita ¿crees poder siquiera abastecer a toda la población mundial sin quedarte seco?-

-¿Sabes? eres un pervertido sin remedio que has forzado a todos a pervertirse violando leyes morales y éticas.-

-Ya pero tú quieres ser el último sacrificio ¿crees incluso posible hacer algo conmigo? ellos y ellas lo buscan, no tendrás que forzarlos, pero conmigo no será tan fácil, incluso si posees la llave maestra bajo esos pantalones.-

Hace apenas una hora.

Trás recorrer largas distancias al fin llegué al bosque fondoso y a la cabaña justo a tiempo pues el depósito de la motocicleta estaba vacío, al fin podría reunirme con mi mujer e hija que hacía tanto tiempo que no las veía, hoy era el decimosexto cumpleaños de mi hija, en un año habían pasado tantas cosas.

Toda la alegría y impaciencia se fue al retrete cuando encontré la cabaña refugio abierta, dentro estaba todo removido y algunas cosas rotas ¿acaso llegué tarde? ¿o se fueron a ocultar a otro lado? Registre el lugar en busca de algo útil y me quedé con una navaja que guardé en el bolsillo, también me hice con una linterna que funciona con energía cinética.

No pasaron muchos minutos antes de poder oler esa fragancia afrodisiaca, era muy leve, por lo que debían de estar a unos cuantos metros, suficientes para no ser visto y huir, otra vez me tocaba correr, ya se había vuelto un mal hábito eso de huir de mi destino.

Es de noche, estoy corriendo en medio de un fondoso bosque con una linterna en mano iluminando el camino, la verdad es que no se a donde me llevará esto, la verdad es que ya estoy harto de huir para seguir vivo, lo que no se aun es cuantos como yo deben quedar en toda la Tierra, asustados, sin poder bajar la guardia, sin poder detenerse a hacer lo más básico, solo se que mis fuerzas me están abandonando y pronto me darán caza, espero que con mi prematura muerte no sea el fin de la especie humana tal y como era antes del inicio de nuestra extinción masiva metafóricamente hablando.

Tras tanto correr en ese bosque de plena noche veo como me flanquean por delante saltando de los árboles, me paró en seco deslizándome hacia atrás pero ya me habían alcanzado, miró de reojo por los lados, estaba rodeado por ellos, no podía hacer nada, me convertiría en uno de ellos en breve, no quería ser un cuerpo sin alma como ellos, cazando a los que queden y procreando para aumentar la prole, saqué una navaja y la puse en mi cuello, prefería rebanarme el cuello pero una voz me detuvo de hacerlo ¿aún había esperanza en esa voz si lograba convencerlo de revertir todo lo sucedido? seguramente no pero ese sería mi último intento de negociar con... ¿me escuchará al menos?

Esa voz se acercó y asomó entre la neblina matinal dejándose ver, no estaba solo, a un lado estaba mi esposa y al otro mi hija, él estaba embarazado, al igual que mi hija y mi mujer, por lo visto el crecimiento artificial acelerado el periodo de embarazo, el resto de personas que me rodeaban eran como él, su prole había crecido hasta alcanzar la madurez, será por los genes de su madre y padre, ya hacía mucho que EBIN se les fue de las manos al gobierno, se podía oler en el ambiente un aroma que te incita al deseo de tener sexo y lo desprendía el y su prole, ese aroma consumió a la humanidad y solo los más resistentes a ese deseo seguíamos con nuestra consciencia intacta, una vez afectado te volvías un depredador reproductor.

-¿Quien os embarazo? espera, deja que responda por vosotros, fusites tú, EBIN, lo hicistes con tu abuela y con tu propia madre, pero ¿en qué momento?-

Jamá había imaginado verlas a ambas embarazadas pero EBIN tambien tenia un crío en su interior, así es como su prole se ha multiplicado, seguramente el se embarazó a sí mismo, no se como se lo haría para meter su zanahoria en su madriguera y así tener conejitos, solo de imaginarme la situación me hacia doler la cabeza, él era el único excepto yo que no tenía la pupila lila en forma de corazón.

-¿No te has percatado aún? abuelo ¿o debería llamarte papá?-

Escuchar esas palabras helaron mi sangre de golpe y me dejaron sin habla, si eso es cierto mi hija me extrajo en algún momento mientras dormía seguramente, una muestra de mi jugo de la vida y luego como ella misma me dijo hace un año se lo inyectó ¿¡en qué estabas pensando hija mía!? estaba tan aturdido del shock que era incapaz de formular esa pregunta.

-Ugh, creo que voy a parir aquí mismo, qué oportuno, seràs bisabuelo, otra vez, todos los que te rodean son como yo, hijos míos, contagiados por genes del placer del sexo y las ansias de reproducirse a temprana edad y justo ahora viene otro más.-

Sorprendentemente su parto fue rápido y al poco mi mujer y mi hija también se pusieron a parir, en esta ocasión el parto fue el clásico de toda la vida, lento y doloroso con sangrado, él no sangró nada solo se sentó en el suelo dilató y salió, para más sorpresas estos recién nacidos estaban creciendo a una velocidad pasmosa, en apenas unos minutos ya tenían el cuerpo de niños, evidentemente eran como él, andróginos y hermafroditas, con el iris de los ojos en forma de corazón color lila, como él dijo nacen ya infectados son el llamado tercer género.

-Esto es de locos.-

Solo pude decir eso en voz baja pues seguía traumatizado al ver como funcionaba su ciclo de vida acelerado y prematuro.

-¿Ya terminasteis de parir? sería un golpe muy bajo atacarte mientras los tuyos ayudan a mi mujer e hija en el parto y más si recien has dado tu mismo a luz.-

-No te preocupes por eso, padre-abuelo, nosotros nos recuperamos en poco tiempo, pero las mujeres tardan horas, pues ahora que eres conocedor de la verdad ¿piensas asesinarme? soy tu hijo y también nieto, sangre de tu sangre y de la de tu hija, mi madre ¿que planeas hacer? siempre puedes entregarte pacíficamente.-

-¿Y volverme un desalmado haciéndolo sin parar con cualquiera? incluso con un hermafrodita, no, no vine a eso, vine para regresar a la normalidad a todo hombre y mujer, no pretendo exterminar al tercer género,-

-Quieres que todos tengan de nuevo conciencia propia y desintoxicarnos, incluso a los que son como yo ¿es eso?-

-Muy audaz, estás en lo cierto, tu ya eres consciente de ti mismo y ya has logrado tu propósito, hay más habitantes del tercer género que hombres y mujeres en el mundo, tú eres el candado que cierra las cadenas de sus mentes.-

-Buena metáfora y muy cierta, pero no hay llave que pueda abrir el candado, es una batalla perdida, ya no nacen niños y niñas, en una generación solo habrá un único género capaz de auto procrearse.-

-Si yo inserto mí llave en tu cerradura tu influencia sobre todos los géneros se desvanecerá y volverá el libre albedrío.-

-Si eso fuese cierto cortarias las cadenas, cierto, pero todos seguirán infectados, tendrias que usar tu llave maestra en todos los orificios de todos, mujeres, hombres y hermafroditas, además de asegurarte de dejar la semillita ¿crees poder siquiera abastecer a toda la población mundial sin quedarte seco?-

-¿Sabes? eres un pervertido sin remedio que has forzado a todos a pervertirse violando leyes morales y éticas.-

-Ya pero tú quieres ser el último sacrificio ¿crees incluso posible hacer algo conmigo? ellos y ellas lo buscan, no tendrás que forzarlos, pero conmigo no será tan fácil, incluso si posees la llave maestra bajo esos pantalones.-

Actualmente en este presente.

Llegó el momento de la verdad, tocaba empezar a poner fin a toda esta locura, pero para ello terminaría siendo tan o más pervertido que EBIN, mi nieto, mi hijo y si todo sale bien lo forzaré a que sea la madre de mi próximo hijo o hija, esta vez ya no nacerían más como él, al menos no tantos y volvería a equilibrarse la balanza entre tres géneros.

Empezó el forcejeo donde use la violencia rajandole sus ropas con la navaja, sacando mí excalibur del interior de mis calzoncillos y meterla en su funda hasta tocar fondo mientras EBIN seguía forcejeando y gritando, no se si de dolor o placer pero para que la humanidad regresará a la normalidad tenía que sacrificarme y hacer esto mismo con todo el mundo, solo de pensar en ello me hacía hervir el cerebro, pero saber que era el único modo me mantenía con fuerzas hasta que finalmente vertí leche desnatada en su interior y EBIN expuso una cara de placer mostrándose más sumiso.

Al fin rompí su vínculo con los demás, lo que afectó al instante al ver que su tripa ganaba lentamente tamaño, al mismo tiempo todos los que nacieron con el iris en forma de corazón color lila recibieron la bendición de ser purgados de la infección que les obligaba a reproducirse cobrando cada uno consciencia propia y genéticamente recuperando valores morales y éticos.

Ese suceso no me lo esperaba, pero era aliviador pues no tendría que hacerlo con tanta gente, tras purificar y embriagar de placer a la vez que fecundar a EBIN, era el turno del resto de mi familia, mi mujer e hija que recién se habían recuperado de su parto serían las siguientes en purificar y en germinar con la esperanza de que la generación que estaba sembrando en todas nacieran niños y niñas a partes iguales que seguramente tardaría 9 meses en obtener la respuesta pues solo recobraron su cordura tras fecundar al modo tradicional.

Pasados unos años.

Todo el mundo había vuelto a la normalidad, la convivencia entre hombres, mujeres y el tercer género al principio resultó difícil pero con el tiempo todos aprendimos a convivir y yo me volví el padre de toda una generación de sanos niños, niñas y andrógenos, en casa vivíamos en armonía yo mi mujer mi primera hija, y nieto e hija EBIN y sus respectivos hijos e hijas que también eran míos, en total éramos 7, los temas tabúes de la sociedad terminaron conmigo y todo regresó a la normalidad, más o menos.

Por cierto, sobre los hombres infectados mi amiga la que me rescató y salvó que vivía en su casa de veraneo se encargó de ellos, ella se volvió Eva y yo Adam, como en la biblia pero desarrollándose de una forma distinta pues nunca llegamos a nada nosotros dos, todo quedó en una fuerte amistad y ella dejó de sentirse sola tras recuperar a su madre y su padre, además de los bebés que tuvo en sus múltiples actos con aras de purificar el mundo.

FIN