Foro Jóvenes Escritores
¿Futuro o Pasado? -Mirad el post que se ha dejado recientemente.
Foro Jóvenes Escritores
¿Futuro o Pasado? -Mirad el post que se ha dejado recientemente.
Foro Jóvenes Escritores
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.


Retomamos el foro por problema. -Mirad el aviso en los anuncios.
 
ÍndiceÚltimas imágenesRegistrarseConectarse
Ante la falta de un proyecto, por ahora, hemos creado un amino: Amino (FJe) (pinchad aquí).
¡Discord oficial! Pasados y hablad con nosotros. Conoced las novedades.
Abril 2024
LunMarMiérJueVieSábDom
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930     
CalendarioCalendario
Últimos temas
» Pensamientos dispersos de un ser perdido.
Veneno Emptypor Gweny_Bellamy Dom Jun 12, 2022 2:50 am

» Salgan de sus tumbas
Veneno Emptypor Gweny_Bellamy Dom Jun 12, 2022 12:39 am

» ¿Un futuro?
Veneno Emptypor Gweny_Bellamy Dom Jun 12, 2022 12:08 am

» 1er Torneo Amino
Veneno Emptypor Samuel17993 Miér Jul 31, 2019 10:13 pm

» El Duelo
Veneno Emptypor FJe Dom Jul 28, 2019 5:55 pm

Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios
Los posteadores más activos del mes
No hay usuarios

Comparte | 
 

 Veneno

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo 
AutorMensaje
AlexNihilist

Folio en blanco
Folio en blanco
Mensajes : 2
Tinta Tinta : 1

Veneno _
MensajeTema: Veneno   Veneno EmptyDom Dic 30, 2018 2:32 am

Llevo años preguntándome cuál es el sentido que se esconde tras este amasijo de hormigón y metal, tras este montón de carne y hueso, tras estas ideas y esperanzas. Llevo años tratando de encontrarle sentido a la vida. No suelo tener demasiado tiempo libre para hacerlo, no suelo pararme a pensarlo con detenimiento. Puede que el tiempo me haya acobardado, pero cada vez me gusta menos quedarme a solas con mis pensamientos por las noches.

Observo en la negrura de la habitación el lugar en el que se halla el techo y, en un ejercicio de imaginación, la oscuridad se llena de una miríada de minúsculos puntos de luz que revelan en el fondo un vasto manto de colores llamado Vía Láctea. Pienso en la inmensidad del universo, en lo minúsculas e insignificantes que son nuestras vidas, en que llegará el día en que exhalemos el aire por última vez, dando término a nuestra mísera existencia. Pienso en que lo que quedará de nosotros, bien sea un ataúd, una urna de cenizas o un recuerdo en la memoria de un ser querido, acabará desvaneciéndose, y al final de todo, ni polvo quedará de lo que una vez fuimos.
Trato de deshacerme de estos pensamientos y conciliar el sueño, en vano, pues pronto mi mente ya se encuentra sumida en nuevas reflexiones: la guerra, la hipocresía, la sociedad, sus altos y sus bajos. Me embarga una culpa tremenda, siento como si el corazón fuera a salírseme del pecho en cualquier momento al recordar esa pequeña noticia a pie de página sobre la crisis humanitaria en Yemen, sobre las protestas en Nicaragua, sobre la represión en Venezuela o los secuestros de Boko Haram. Me detengo a pensar en el Estado, en lo que este representa, en que no dejo de ser una pieza más de este juego en el que los titiriteros mueven los hilos a su antojo y que me limito a aportar mi granito de arena a la barbarie, a la locura. Intento de nuevo conciliar el sueño, diciéndome a mí mismo que no tengo la culpa, que no soy más que un simple peón que trata de sobrevivir y hacerse hueco, pero una montaña de arena la forman sus granos, y el mío se ha incorporado para hacerla crecer, para que la situación no cambie o se detenga jamás.

Observo los rostros indiferentes, cómo apartan la mirada hacia otro lado, tratando de ignorar lo mejor posible el problema, como quien pasa de largo al vagabundo que pide una moneda a la salida del supermercado. Pienso en que a lo mejor debería unirme a ellos, abandonar del todo estas inquietudes que me carcomen por dentro día a día, erosionando mi espíritu como las olas que impactan inexorablemente contra el acantilado. Pero aunque quisiera hacerlo, me sería imposible. Ahora soy incapaz de callar a la conciencia. Ya no puedo mirar hacia otro lado. No me lo permitiría.
Ahora solo queda luchar, antes de que el veneno de estos pensamientos acabe del todo conmigo, antes de que me convierta en una carcasa vacía e inservible, antes de que me consuma la indiferencia y la desesperación.

El llanto esta noche no se lo dedico a mi persona.
Se lo dedico a la humanidad.
Volver arriba Ir abajo
 

Veneno

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba 
Página 1 de 1.

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Foro Jóvenes Escritores :: La Ciudad de las Letras :: El Club de las Neuronas-