Si no recuerdo mal, la última vez que leí un poema de amor tuyo parecía un mensaje cifrado por un jeroglífico más próximo a una cebolla (porque leerlo te hacía llorar sangre) que al amor. Me gusta que con el tiempo, hayas sabido compaginar el ser un ñoño con un estilo más propio de un ser humano que de un autómata.

Me hace gracia que hagas referencia al mar, cuando eres de tierras castellanas sin playa... Un poema bonito, vaya vaya.

Bueno, querido señor valenciano que parece por su avatar un posromántico suicida y alcohólico, XD.

Iremos por partes como Jack el Destripador... Muajjaaja, muajaja. (Ya que estamos en Jallogüín...)

1. Eh, yo no hago jeroglíficos, sino poemas crípticos... Eso no es lo mismo. Y en segundo lugar: tú eres una cebolla pocha, XD. Tercero: yo ser un robot-cybor de última generación. A mí los de Blade Runner me parecen basura, me río en su cara y les escupo.

Cuarto, en mi tierra y en Castilla tenemos el puerto, que es Santander, que la tengo al lado, y es la tierra de mi abuelo, y aunque nos los guste alguno, también es castellana... XD.

Y quinto, gracias por lo de "bonito", XD. Se lo diré a protagonista del poema; también es muy bonita...

Un saludete de Samuel.

Eres un ñoño de lo peor. Jajajaja.

Pero me ha gustado mucho, Samuel. No te leía hace tiempo ya, pero me parece que dentro de lo críptico de tu poema se deja entrever más del propio autor y no simplemente un poema sin padre. Eso es bueno.

Creo que el amor te está cambiando. Muy bien.

Jajajaja...

Y no saques los puños.

xoxo

Ahora soy el ñoño... Me han cambiado, jajaja.

Voy a ir a tu Perú y te sacaré los dientes por decirme todas estas cosas...

Un beso Anais. Un saludo. Nos vemos.